Cada 6 de enero, niños de todo el mundo esperan con entusiasmo el Día de Reyes para recibir un regalo, que es para muchos como una caricia al alma.

Más allá de esa ansiada espera por el obsequio, existe una tradición que pasa por el hecho de recibir a los Reyes de una manera especial y que tiene sus particularidades dependiendo de cada región del mundo. 

En Argentina, los niños colocan sus zapatos junto al pesebre o en la ventana, puerta, para recibir regalos al día siguiente, a cambio, y a sabiendas del agotable camino que recorren los reyes con sus camellos, les dejan pasto y agua para alivianar el intenso recorrido.

Y apenas asoma el primer minuto del día 6, casi sin haber dormido ante la impaciencia de saber qué recibirán y por si logran ver a algunos de los reyes, se levantan de sus camas y corren hacia el lugar donde dejaron sus zapatos.

La conversación entre ellos o con sus familias no sólo trata de lo que recibieron, si no de verificar que los reyes y los camellos hayan dejado algún rastro, alguna pisada y si bebieron y comieron todo lo que ellos habían dejado. Y recién después, vuelven a sus camitas sonrientes y con un juguete entre sus manos, logran dormirse. 

El día de Reyes es una fecha para conmemorar la adoración del Niño Jesús por parte de los Reyes Magos, quienes en su visita le rindieron honores y trajeron presentes al recién nacido. Y es así como entienden los fieles que ese día, y el resto de los días, un mimo, un obsequió es acariciar el alma de cada niño como si fuera Jesús en su pesebre.

Y a modo de que esa fecha no pase desapercibida por muchos niños, desde los gobiernos municipales se concretan acciones que dejan a su paso una sonrisa a los más pequeñitos y apoyan a los más grandes a que, por ninguna razón, puedan romper esa hermosa ilusión.

Es así como en la localidad de Huanchilla, el estado local, como cada año, decidió que los Reyes Magos realizaran la entrega de juguetes para que ningún pequeño dejara de soñar.

Llegaron con sus bolsas cargadas de obsequios a la explanada del Museo y Archivo Histórico y posteriormente una caravana, recorrió a cada sector del pueblo, cada hogar para entregar a aquellos niños que no pudieron acercarse al lugar de encuentro.

Al respecto el intendente Carlos Benítez explicó a sur cordobés que, este día es muy esperado por todos los niños de la comunidad, “porque ya es una tradición para nosotros que vengan los reyes a realizar la entrega de juguetes a todos los niños del pueblo”.

Y para que ninguno se perdiera su obsequió, “concretamos una caravana por el pueblo, y en este punto quiero agradecer a bomberos voluntarios que colaboraron como cada año, en este recorrido”.

Los Bomberos Voluntarios en sus vehículos, y advirtiendo de su llegada con sus sirenas, transportaron a los reyes Melchor, Gaspar y Baltasar, por las calles.

Esta tradición religiosa es una caricia a los niños de cada rincón del planeta y pone un punto final a los festejos de Navidad que lleva luego a desarmar el árbol, guardarlo cuidadosamente para el próximo año, e iniciar el nuevo, con renovadas esperanzas de viejos sueños por cumplir.

 

 (Lic. Mara Audicio)